El Cañarico
Historia y Patrimonio
El Cañarico es hoy día una población de Alhama de Murcia, que deriva de un caserío del siglo XIX. Su entorno da muestras de ocupaciones y hábitats, que se remontan al período medieval. Son muy interesantes dos yacimientos de su entorno, uno de ellos es el Castillo de La Pita o Torre del Cañarico. Si bien se trata de unos escasos restos, que confirmarían la existencia de una torre defensiva de época islámica; también se encontrarían restos de época argárica, íbera y romana, lo que confirmaría una ocupación continuada de la zona durante siglos. El otro yacimiento es el de Los Palacios, cuyos restos de época medieval podrían indicar la existencia de un palacio islámico en la zona.
Alhama es nombrada ya por geógrafos musulmanes en los siglos IX, XI y XII. Estos yacimientos confirmarían la ocupación árabe del municipio y la construcción de torres defensivas y asentamientos en su territorio. La civilización romana había ocupado en su momento el lugar, siendo sus termas el interés principal de los romanos.
Como enclave estratégico, Alhama, su Castillo y su entorno fueron protagonistas de algunos episodios tensos, tras la Reconquista del lugar por la Corona castellana. Algunas campañas militares, que rechazaron ofensivas de los musulmanes granadinos, tuvieron lugar en su territorio. Tras varias vicisitudes que hicieron que Alhama cambiara de propiedad real a lo largo del siglo XIII, el 25 de noviembre de 1387, mediante una donación real de Juan I, Alhama pasaba a ser propiedad de Alonso Yáñez Fajardo, como premio a los servicios que éste había realizado a la Corona de Castilla. Así la villa se integraba en los dominios de los Fajardo, familia que mantuvo disputas internas que afectarían a la propia Alhama.
Después de que Alhama pudiera librarse de algunas de las recaudaciones de los Fajardo, el siglo XVIII le permitiría ampliar su desarrollo, especialmente en su zona más habitada y actual núcleo de la población. Hasta 1834 Alhama no recuperaría su título de villa de realengo, librándose así de la administración del Marquesado de los Vélez. La renovación y expansión de muchos cultivos debió alcanzar lugares como El Cañarico, cuyo topónimo debe hacer referencia a un paraje con cañas, sin duda, por la configuración de una geografía con abundantes ramblizos.
Economía
La actividad económica principal de El Cañarico es la agricultura, la mayor parte del suelo está dedicado al cultivo de cítricos, fundamentalmente limón. En las últimas décadas se han transformado muchas hectáreas de terreno para dedicarlas al cultivo de cítricos. Las dos variedades de limón cultivadas son el Fino, variedad de invierno con gran cantidad de zumo, y el Verna, recogido desde el comienzo de primavera hasta el mes de septiembre, época del año en la que en los mercados europeos ya no hay limón y su exportación es muy competitiva.
El sector ganadero también está representado en esta zona de Alhama con alguna granja avícola.
El creciente interés por las energías renovables ha impulsado el proyecto de instalación de un huerto solar con una superficie de unas treinta hectáreas y una potencia de 2,6 megavatios generando la energía eléctrica necesaria para abastecer a más de 1.400 viviendas y evitando la emisión de unas 480 toneladas al año de CO2 a la atmósfera.
Gastronomía
La cocina tradicional en El Cañarico es básicamente una cocina mediterránea en la que verduras, hortalizas, cereales, carnes y pescado se combinan para elaborar recetas sencillas, sabrosas y equilibradas. El campo, la huerta y la sierra han proporcionado a sus habitantes los ingredientes necesarios para realizar los variados platos de esta gastronomía.
Entre los muchos ejemplos de la cocina alhameña podemos enumerar algunos platos muy populares como son los arroces que, preparados de muy diversas maneras, se pueden degustar en todas las casas de El Cañarico. Así tenemos el arroz con conejo y caracoles o serranas, los arroces de verduras con o sin bacalao o el arroz con costillejas, igualmente conocidos y apreciados son los asados especialmente el de cordero así como las carnes a la brasa. Los guisos son otro de los apartados de esta cocina, tenemos algunos ejemplos en la olla gitana, la olla de cerdo, las habichuelas con hinojo o el mismo cocido.
Siendo un municipio en el que la crianza del cerdo ocupa un lugar importante en su economía, no puede dejar de hablarse de los típicos embutidos como salchichas, longaniza, jamón o lomo.
Centro Social
El Cañarico dispone de un pequeño centro social que queda situado en la parte baja de la localidad, junto a la ermita y el colegio público Reina Sofía.
Este centro social está equipado con un servicio de telecentro, los vecinos pueden disfrutar en él de una sala lúdica con cafetería y un salón de actos para charlas, conferencias o mítines políticos.
Naturaleza
El Cañarico es una pedanía en la que destacan los huertos de limoneros que se cultivan en las fértiles tierras que rodean esta localidad. Está situada casi al pie de la cara norte de la Sierra de Carrascoy y es recorrida desde el suroeste al norte por el río Sangonera o Guadalentín.
La vegetación que domina la cercana sierra está constituida fundamentalmente por pino carrasco (Pinus halepensis), pino piñonero y algunas áreas en las que se conserva algo de carrascal. También destaca el matorral mediterráneo con especies como lentisco, palmito, enebro, espino negro, coscoja, albaida, jaras, esparto, tomillo o romero.
En cuanto a la fauna, el grupo de aves rapaces es el más destacado. Los cielos de la Sierra de Carrascoy son sobrevolados por águilas, halcones y búhos. También habitan en estos parajes otras aves de menor envergadura como son los carboneros, las currucas o los herrerillos. Entre las especies de mamíferos sobresalen el zorro, el jabalí, la ardilla o el ratón de campo.
Fiestas
Los vecinos de El Cañarico celebran al cabo del año dos fiestas importantes, las patronales dedicadas a San Antonio de Padua y las lúdicas conocidas como de Parques y Jardines.
Las fiestas patronales se celebran en las cercanías de la ermita, con actuaciones musicales nocturnas y alguna cita gastronómica, además de la procesión del santo por las calles de los dos núcleos de población del lugar.
La zona de Pueblo Nuevo, la más elevada, celebra unas fiestas en agosto que intentan cubrir la lejanía que para los vecinos suponen las fiestas patronales, celebradas a una distancia considerable. También están protagonizadas por actuaciones musicales y un concurso de migas.
En años alternos disfrutan también de las Jornadas Turísticas programadas por el Ayuntamiento de Alhama, jornadas que suelen ofrecer muestras gastronómicas, visitas guiadas turísticas, exposiciones, obras de teatro y actuaciones musicales.