Paisaje de lomas y cerros en Almendricos (Lorca) [Lorca_Almendricos]
Paisaje de lomas y cerros en Almendricos (Lorca)
Explotación agrícola de Almendricos (Lorca) [Lorca_Almendricos]
Explotación agrícola de Almendricos (Lorca)


  Las pequeñas alquerías

  El modelo de villa romana se mantuvo en el territorio hasta la llegada de los musulmanes. Progresivamente las villas más grandes fueron absorbiendo a otras más modestas hasta surgir el núcleo urbano de Eliocroca, cuyo emplazamiento coincide con la actual Lorca. Esta ciudad llegó a ostentar la capitalidad de la cora de Tudmir. 

  Los bereberes eligieron para establecerse colinas estratégicas de fácil defensa, desde las que divisaban amplios valles. El siglo X fue de prosperidad en todo el territorio. El clima de paz reinante permitió el desarrollo de la medina de Lorca, así como el florecimiento cultural y agrícola. La población rural se agrupó en torno a pequeñas alquerías, mientras la medina, con su Castillo fortificado, ejercía influencia sobre toda la comarca. Alguna de estas pequeñas alquerías fueron la única forma de poblamiento que en época musulmana conoció Almendricos. La ocupación árabe del territorio de Lorca pasó por distintas fases que repercutieron sobre todo en el núcleo urbano, pero apenas en los caseríos de la comarca.

  Cristianos en la comarca

  Cuando se firmó el Tratado de Alcaraz, en el año 1243, el reino de Murcia pasó a manos del infante don Alfonso quien, a cambio de recibir las fortalezas y el pago de un canon fiscal, debía respetar las vidas, bienes, costumbres y religión de los mudéjares. En un primer momento los habitantes de Lorca se negaron a acatar tal acuerdo, pero las constantes presiones les obligaron a capitular en 1244, quedando entonces bajo el poder castellano.

  En tiempos de paz la agricultura del fértil valle del Guadalentín había prosperado notablemente, sin embargo, la situación de inseguridad reinante en las zonas próximas a la frontera con el reino de Granada diezmó tierras, propiedades y vidas. La amenaza continua de la guerra, epidemias, despoblación y abandono de tierras fueron una mala combinación para alentar a los cristianos de otras regiones a ocupar la comarca. El poblamiento hubo de ser incentivado a través de prebendas, reparticiones de tierras generosas y la posibilidad de conseguir algún título nobiliario a partir de méritos militares. El emplazamiento de la diputación de Almendricos, alejada del cauce del Guadalentín y sometida a un régimen climático subdesértico, no favoreció su ocupación.