Río Segura(La Algaida)
Río Segura(La Algaida)

    El entorno de La Algaida alterna las zonas llanas y los pequeños aterrazamientos y pendientes en los que el desarrollo urbano se ha ido imponiendo. Pero las afueras de la población aún conservan huertas y redes hídricas de acequias, así como el paso tranquilo del río Segura.

    El sustrato de la localidad es de similares características al de toda la Vega Media y huerta murcianas, una tierra de elevada alcalinidad y pródiga en arcillas que, con el debido aporte hídrico, pueden convertirse en el ideal para el cultivo de muchos productos.

Flora

    La vegetación de las tierras de cultivo tiene, por un lado, los propios cultivos en los que se alternan los frutales de regadío y las hortalizas y verduras. Es de especial importancia en la localidad el albaricoque, y los cítricos, limón y naranja, así como algunos ejemplares de granado, melocotón e higueras.

    La huerta alterna los cultivos de temporada, tomate, pimientos, coliflores, coles, habas, patatas o alcachofas. Y junto a esta vegetación de cultivo hay que mencionar los mantos espontáneos de gramíneas y vinagrillos, así como esporádicas hierbas aromáticas como la hierbabuena o la menta poleo.

    En las áreas cercanas a los brazales de las acequias abundan las cañas comunes, los carrizales y juncales, almarjos, barrilleras, siemprevivas, albardinales y tarays. En las zonas de la vega del río hay que añadir a las especies mencionadas algo de bosque ribereño con olmedas, alamedas y sotobosque de zarzales espinosos o saucedas.

Fauna

    La fauna de La Algaida puede dividirse en la doméstica, como las pequeñas explotaciones de cabra murciana o cerdos, y la silvestre, escasa y muy localizada.

    Entre las especies que podemos encontrar el grupo de las aves es el más numeroso, destacando, además de los gorriones comunes y los molineros, los carboneros cabecinegros, o chichipanes, las pajaritas de las nieves o lavanderas, los verderones, petirrojos, abubillas, mirlos o petirrojos.

El resto de la fauna se limita la gran diversidad de especies adaptadas a los medios que han sido transformados por el hombre, topos, salamanquesas, culebrillas ciegas y una amplia lista de pequeños y medianos insectos que moran en huertos y zonas urbanas.